Vallas publicitarias y la experiencia “out of home”
Es indudable que la dinámica actual ha cambiado demasiado, un cambio que nadie esperaba que iba a durar tanto y menos que obligara a la mayoría de personas a reinventarse respecto a sus trabajos, su vida diaria, su negocio y sus vallas publicitarias.
Desde una reunión con los amigos, hasta hacer deporte en los centros de acondicionamiento físico, quedaron desplazados por algo inesperado en medio de una pandemia mundial que exige el distanciamiento social, es decir, alejarnos del contacto físico con otras personas.
Aunque muchos decidieron comprar como si no existiera un mañana, otros se quedaron en casa con la esperanza de hacer pedidos por internet, pero debido a la gran demanda de las personas por todo tipo de productos y servicios en el mundo digital, la congestión ha sido tal, que lo que podía tardar un par de días, ahora pueda demorarse hasta meses.
Es bueno darnos cuenta que la vecina de avanzada edad, con solo un trapo en su ventana logrará que otros fueran a hacerle las compras del mercado para que ella no se expusiera.
Que la necesidad de familias desfavorecidas unieran las fuerzas de un grupo de personas para que salieran a regalar un poco de lo que ellos tienen
Y que las empresas se unieran para ser parte de la solución con su fuerza obrera, que los esfuerzos que ponían para crear sus artículos, ahora están encaminados a colaborar al sector salud.
Un ejemplo de esto, es una empresa fabricante y ensambladora de automotores y motocicletas de Colombia, que ahora enfoca su fuerza a producir ventiladores mecánicos, todo gracias a la unión de la sociedad.
Hoy por hoy, los encuentros para hacer ejercicio se han masificado mediante plataformas que ofrecen videollamadas, asistir a una reunión, la eucaristía, las clases de los niños, TODO, se volcó a digital, y la experiencia “out of home”, se ha vuelto todo un ritual, que requiere de protocolos de seguridad, sin embargo saludar a los demás transeúntes desconocidos, ya es normal.
Una oportunidad para fortalecer las comunidades, para que la sociedad sea más empática con el otro y comience a ayudar.
Ahora, muchos cuando salen, encuentran un escape, un respiro a la realidad y por ende la conexión con otras personas es más significativa y enriquecedora. Leemos más cualquier información que haya afuera de un local, los anuncios, las valla publicitarias y todo lo que nos rodea, porque entendemos que lo que dice ahí, realmente nos puede servir.
¿Cuántos no aprecian más los detalles de las vallas publicitarias, los anuncios, afiches y pendones? Todo eso forma parte de nuestra experiencia fuera de casa, en esos momentos de normalidad cuando debemos salir al supermercado.
Aún en cuarentena, las vallas publicitarias siguen predominando, siguen cumpliendo su función de informar, de anunciar sobre sus productos, sus servicios y sus medidas en medio de esta situación y las audiencias lo valoran más.
La experiencia “out of home”, cambió radicalmente pero se enriqueció de miradas expectantes en cada espacio, el mensaje de las vallas publicitarias llega de manera diferente a las personas, y el nivel de absorber y contener la información se ha vuelto más grande.
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